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29 de noviembre de 2008

La leyenda del espantapájaros.

En mi afán por presentar cortometrajes  animados de calidad, traigo este pequeño diamante. Vale mucho la pena, de verdad. Es un corto animado muy especial, hermoso, lleno de ternura, y con gran sensibilidad poética. Hay mucha cultura, de la de verdad, de la que transmite. Una verdadera obra de arte.  Gracias a Paola por enseñármelo.

                              

27 de noviembre de 2008

No a la violencia de género.


Como persona, me siento desolado ante el constante, diario, anuncio de víctimas de la violencia machista. Como hombre, siento vergüenza que mis iguales puedan causar este mal a las personas que tienen, o han tenido, cerca. Y no lo digo porque hace dos días fuese el día internacional contra la violencia de género, no, ya que no creo en ellos, y por eso he esperado para expresarme. Porque soy de los que consideran que es en el día a día cuando se ha de intentar arreglar el problema, erradicarlo. ¿Alguien cree que tener un día específico para exponerlo hará que el problema empiece a arreglarse? Yo creo, sinceramente, que no, que es mucho más efectivo denunciar, alertar, prevenir. Cada día son más los días internacionales, nacionales, locales, o lo que sea, que se ocupan de los más variopintos temas, y eso hace que se pierda, se diluya, la esencia e importancia de lo que se pretende alertar. Hay que actuar, por supuesto, y hay que hacerlo sin dilación. Las penas han de ser contundentes, haciendo ver a los maltratadores, asesinos, que la ley les persigue, les controla, y para que tengan miedo a las consecuencias de lo que sus actos les podría traer. 
Por otro lado están las víctimas, aquellas mujeres que viven bajo el peso del miedo, bajo el terror de lo que les espera cuando oigan abrir la puerta. Es a ellas a las que hay que convencer que es mejor rechazar el destino que parece ineludible, que no tienen porqué aceptar un infortunio que les puede llevar, en última instancia, hasta la muerte. Y para que eso suceda, necesitan, han de tener, la ayuda de todos nosotros, desde el simple ciudadano, hasta las fuerzas de seguridad, los jueces, y sobre todo los políticos, que han de legislar las leyes que luego la sociedad en su totalidad utilizará. No las abandonemos. Ellas son las víctimas perfectas de una educación imperfecta, y de unos hombres sumidos en sus propios complejos de inferioridad. Ver las cosas con antelación evita males mayores. Males que muchas veces empiezan en la idea de pertenencia exclusiva que tienen muchos varones de nuestra sociedad. Eso si, ellos creen que lo hacen porque "yo la quería". Y ellas pensaban que también.

25 de noviembre de 2008

Bill Evans.

Quien me conozca, sabe que mis gustos en cuanto a música son enteramente eclécticos. Y no es un postura estética, ni una justificación para decir que me gusta música que a los puristas no les pueda parecer bien. Simplemente es que es mi forma de ser, de ver la vida. No hay que avergonzarte porque te guste algo. Simplemente, disfrútalo. Por eso, un tipo como yo, disfruta tanto de Tequila, como de Toquinho, Led Zeppelin, El último de la fila, Harry Connyck Jr., Sabina, o Donizzetti. Sin embargo, cuando quiero tranquilidad en el constante ajetreo de una metrópolis como Barcelona, o cuando tengo una cena con pocos amigos, o simplemente llueve un frío domingo por la tarde, qué mejor que conectarse con el, para mí, el mejor pianista de jazz. Por supuesto, hablo de Bill Evans, para mi gusto el mejor pianista que ha dado el jazz. Para quien quiera conocerlo, dejo aquí este vídeo, aunque, según sus biógrafos, era un ser obsesivo, fóbico, retraído, arisco, introvertido, huraño, inseguro y autodestructivo. Sobre su discografía, vida y otras facetas de su ajetreada vida, es mejor que lo miréis por vuestra cuenta. Yo solo os lo presento.

22 de noviembre de 2008

Concierto Tequila en Barcelona.

Anoche se celebró en Barcelona el concierto de los reunificados (me imagino que solo para esta gira) Tequila, al que pude asistir con la mayor de las ilusiones que da la vuelta a los tiempos de desenfadada juventud. La ocasión de poder contemplarlos se produjo en la sala Sant Jordi Club, un recinto mucho más pequeño que el original Palau Sant Jordi. El show comenzó puntual a las diez de la noche, aunque la prevista aparición de un desconocido telonero finalmente no se produjo, y transcurrió, entre un público variopinto, durante casi dos horas de desenfrenada nostalgia, a base de puro rock & roll ochentero, a base de puro Tequila. Un concierto sencillo en despliegue, pero eficaz en lo que al resultado que se buscaba: hacer moverse y bailar al personal a base de unas dinámicos y desenfrenados cortes, de sobras conocidos por todos los que estábamos allí. Un concierto como los de antes. Mucha música en estado puro, músicos competentes, sonido contundente, desparpajo en el escenario, aunque como único pero, el deficiente sonido de llegada la voz de Alejo Stivel. Desde luego, juntándolo todo, una noche mágica para disfrutar de las noches de otras épocas.
                         

19 de noviembre de 2008

Pensemos en lo que nos rodea antes de actuar.

Este vídeo de animación me ha sorprendido, no tanto por la utilización de la técnica, sinó por el mensaje que se esconde detrás de sus imágenes. Si afrontamos los problemas sin entenderlos, estamos abocados al fracaso.

13 de noviembre de 2008

Los amigos.

En esta vida, los amigos, y me refiero a aquellos que lo son de verdad, nos acompañan siempre. Puede que estemos años sin verlos, que los veamos de tanto en tanto, o que simplemente sepamos de ellos, pero una cosa es segura, cuando los ves, te reencuentras contigo mismo, con tu pasado, y con tu propia existencia, de la que ellos forman parte.
¿Porqué digo esto? Pues porque yo tengo pocos amigos, y me refiero al tipo de aquellos que he descrito arriba, de los que siempre encuentras cuando los necesitas, y a los que tú estás dispuesto a ser encontrado por ellos cuando haga falta. Dos de estos amigos, a los que quiero de una manera especial, y a los que hacía dos años que no veía, nos invitaron un domingo a comer para decirnos que se habían casado el día anterior. Había sido una ceremonia civil, a la que solo asistieron la familia más cercana y los testigos. Fue una verdadera sorpresa, porque llevaban viviendo juntos casi veinte años, y a estas alturas pensaba que ya no necesitarían casarse, y más estando en el registro de parejas de hecho, pero he aquí que ya son legalmente marido y mujer. Sus motivos son suyos y, para el caso, no creo que deba ser importante saberlos.

Joan, el amigo del que hablo, lleva estos veinte años de pareja en una silla de ruedas, debido a una esclerosis múltiple de origen confuso, que le sobrevino de improviso, casi sin avisar. Desde aquel mismo día en el que su vida cambió para siempre, su sentido del humor se hizo mucho más punzante, desdramatizando su situación delante de los demás, lo que ha hecho que con el paso de los años todos nos adaptásemos a su silla. La verdad es que mi amigo es un tío fenomenal. ¿Sabéis que llegó a llevar la antorcha en un relevo de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992? Es un ejemplo de superación, de esa clase de persona que nunca se viene abajo, por mucho que la enfermedad le aceche en cada esquina del día.

Pero para mí, la persona que merece un comentario aparte es mi otra amiga, su actual mujer, Carmen. ¿Qué decir de ella? Sería imposible exponer en palabras la admiración que me produce. Los conozco a los dos desde que íbamos al instituto, y puedo decir que, gracias a las cosas que hemos vivido juntos, siempre ha hecho gala del más grande de los optimismos. Cuando la esclerosis atacó a mi amigo, ella era muy joven, con toda una vida por delante, pero si cualquiera hubiese huido de algo que le ataba a una vida no elegida sin poder ser juzgada por los demás, ella escogió el camino más ingrato, pero a la vez más desinteresado, quedarse al lado de la persona que quería. Hizo aquello que le dictaba el corazón, sacrificando su propio destino, y os aseguro que no se arrepiente de ello. Yo lo sé, porque ella misma me lo ha dicho hace poco.

Si el destino ha querido ponerles difícil su vida, ellos han puesto buena cara, y son tan felices como lo pueda ser cualquier otro. Por eso su vida es parte de la mía. Porque me han enseñado que se puede, y se debe, luchar por los sueños, y que de las pesadillas despertamos un día u otro, solo hace falta desearlo con todas nuestras fuerzas, con todo nuestro corazón.