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27 de febrero de 2009

Doce segundos de oscuridad

Gira el haz de luzla noche del Cabo

revelada en un inmenso radar.

Un faro para, sólo de día,

guía, mientras no deje de girar

no es la luz lo que importa en verdad

son los 12 segundos de oscuridad.

para que se vea desde alta mar.

Yo buscaba el rumbo de regreso

sin quererlo encontrar.

Pie detrás de pie

iba tras el pulso de claridad

la noche cerrada, apenas se abría,

se volvía a cerrar.

Un faro quieto nada sería

guía, mientras no deje de girar

no es la luz lo que importa en verdad

son los 12 segundos de oscuridad.

Para que se vea desde alta mar…

De poco le sirve al navegante

que no sepa esperar.

Pie detrás de pie

no hay otra manera de caminar

Para que se vea desde altamar.

Jorge Drexler.

25 de febrero de 2009

Agora

Alejandro Amenabar está ultimanndo la post producción de su nueva película. Se llamará Ágora, y se presenta como una historia de amor en un Egipto bajo la dominación romana. Amenabar se ha tomado su tiempo para volver a las pantallas, y lo hará con una super producción tipo Hollywood. Veremos los resultados cuando se estrene en otoño. Por lo pronto, os dejo el trailer.

La crisis, según Einstein.

Ahora, que nuestra esfera humana está viviendo una época de crisis después de años de felicidad que parecía interminable, creo que vendría bien recordar las palabras de un reputado ser humano, nacido un catorce de marzo de 1879, o sea, compañero de día y mes ( y aquí se acaban todas las similitudes entre él y yo), y desaparecido un dieciocho de abril de 1955, don Albert. Mejor que hablen sus palabras, llenas de sentido común y de visión global.
"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países,porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ’superado’. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla".
Él lo dijo, así que así será.

22 de febrero de 2009

The reader.

Acabo de ver The reader, la película de Stephen Daldry producida por Sam Mendes, y la verdad es que me ha impresionado profundamente. Ha sido impactante disfrutar de la interpretación de Kate Winslet, en la piel de un personaje, en principio, tan poco agradecido, tan lleno de claroscuros, de secretos inconfesables. No voy a desvelar aquí nada de la trama argumental del filme, pero la contención y la expresividad de Winslet, desarrollando su personaje "desde adentro", haciendo que la historia de amor entre un adolescente de la Alemania de finales de los cincuenta, y una mujer más mayor que él, acabe perturbando al espectador con su fascinante e inesperado desarrollo. El personaje de Ralph Fiennes, correcto, creo que aparece como un mero acompañante en la evolución de la trama, o al menos a mi me interesó menos. Y eso que entre los dos personajes principales intentan mostrar la historia alemana, y el porqué de la forma de ser de todo un pueblo, mientras que el personaje de la hija de Fiennes representa a las nuevas generaciones actuales, nacidas después del horror de la guerra y el holocausto, y es el receptor de todo este complejo pasado lleno de dudas y culpas. En fin, totalmente recomendable, desde mi punto de vista. Dura en su planteamiento, pero delicada en su visión de los hechos. Para verla detenidamente.

21 de febrero de 2009

Liberad a Susi.

En Barcelona, mi ciudad, se ha comenzado un movimiento para liberar al último elefante, una hembra de nombre Susi, que queda en el parque zoológico. Yo estuve el año pasado, y la recuerdo perfectamente, moviéndose de un lado a otro, en un espacio indigno para cualquier ser vivo, y en una soledad diría yo que depresiva. Es por eso que me adhiero también a la movilización para una salida digna a un habitante de nuestro planeta. Por eso, aquí os dejo las palabras de Saramago, extraídas de su blog. Seguro que él expresa mucho mejor las razones de una iniciativa como esta.
"En el zoológico de Barcelona hay una elefanta solitaria que se está muriendo de pena y de las enfermedades, principalmente infecciones intestinales, que más pronto o más tarde atacan a los animales privados de libertad. La pena que sufre, no es difícil imaginarlo, es consecuencia de la reciente muerte de otra elefanta que con la Susi (este es el nombre que le pusieron a la triste abandonada) compartía en un más que reducido espacio. El suelo que pisa es de cemento, lo peor para las sensibles patas de estos animales que tal vez tengan todavía en la memoria la blandura del suelo de las sabanas africanas. Sé que el mundo tiene problemas más graves que estar ahora preocupándonos con el bienestar de una elefanta, pero la buena reputación de que goza Barcelona comporta obligaciones, y ésta, aunque pueda parecer una exageración mía, es una de ellas. Cuidar a Susi, darle un fin de vida más digno que verla acantonada en un espacio reducidísimo y teniendo que pisar ese suelo del infierno que para ella es el cemento. ¿A quién debo apelar? ¿A la dirección del zoológico? ¿Al ayuntamiento? ¿A la Generalitat?"

Los Oscar.

Ya está aquí la gala de los premios cinematográficos más famosos del mundo y de la historia, los populares premios Oscar. La más estrambótica, pero a la vez, la más seguida. La más criticada, pero también la más admirada. Bueno, pues yo voy a dar los ganadores que pienso que saldrán elegidos. A ver si mi instinto no me falla.
Mejor actor, Mickey Rourke. Mejor actriz, Kate Winslet. Mejor actor secundario, Heath Ledger. Mejor actriz secundaria, Amy adams. Mejor filme, Slumdog Millionaire. Mejor director, Danny Boyle. Mejor filme de animación, Wall-E.
Los demás premios, los dejo para los expertos. ¡A ver cuantos he acertado la madrugada del lunes!

20 de febrero de 2009

Ho sceso, dandoti il braccio...


Este es un precioso poema del gran poeta italiano Eugenio Montale, que habla del amor eterno, de aquel que está por encima de lo superficial. La traducción posterior al español es mía, así que pido disculpas por los posibles errores.

Ho sceso, dandoti il braccio, almeno un milione di scale 

E ora che non ci sei più è il vuoto ad ogni gradino. 
Anche così è stato breve il nostro lungo viaggio. 
Il mio dura tuttora, né più mi occorrono 
Le coincidenze, le prenotazioni, 
le trappole, gli scorni di chi crede 
che la realtà sia quella che si vede. 

Ho sceso milioni di scale dandoti il braccio 

Non già perché con quattrocchi forse si vede di più. 

Con te le ho scese perché sapevo che di noi due 

Le sole vere pupille, sebbene tanto offuscate, 

erano le tue.
..........................................................................................................
Bajé, dándote el brazo, por lo menos un millón de escaleras,
y ahora que no estás, queda el vacío en cada escalon.
A pesar de eso, ha sido breve nuestro largo viaje.
El mío continúa todavía , y ya no me hacen falta
coincidencias, reservas,
subterfugios, esas humillaciones del que cree
que lo real es solo lo que se ve.
Un millón de escaleras bajé de tu brazo,
y no porque quizá con cuatro ojos se pueda ver mejor.
Bajé contigo porque sabía que de nosotros dos,
las únicas pupilas verdaderas, por muy nubladas que estuviesen,
eran las tuyas.

16 de febrero de 2009

Máscaras de carnaval.

Se aproxima el carnaval. Bueno, ya está prácticamente aquí, así que es difícil librarse de él. Los hay famosos como el de Brasil, extremos, como el de Tenerife, o cultos y demodé, como el de Venecia. Pero los mejores carnavales, para mí, son los de la vida diaria. Y esos, se producen cada día del año. Sus máscaras y disfraces son más atrevidos que los que he podido ver en la capital de los canales. La gente se disfraza, constantemente, de la manera que quieren que la vean. 
Están, por ejemplo, los ejecutivos que, debajo de su traje y corbata, su pomposidad, y sus aires de superioridad no guardan nada más de valor para compartir. Son aquellos que te saludan siempre levantando la mano izquierda, para que todos los que le rodean puedan observar su reloj de oro, tal vez falsificación china comprada vete a saber donde, o que se ajustan constantemente el nudo de la corbata, en un movimiento que te quiere decir algo así como "yo llevo y tu no", cuando lo que vemos los demás no es sino un lazo al cuello, normalmente de un color bastante dudoso. En este grupo imperan los trabajadores de los bancos, aquellos que han de decidir si te dejan dinero para el coche o para la lavadora, y que cuando los ves desearías encontrártelos en la playa para verlos de igual a igual. También se disfraza, en este carnaval humano, el conductor del coche. Aquí los disfraces son variopintos. Sin embargo, lo que les une a todos ellos, desde el que conduce un Mercedes Clase A, hasta el que lleva un Golf, es que dentro de su vehículo se sienten protegidos, capaces de insultar por doquier y hacerse los gallitos con cualquiera. Eso si, rezando para que los semáforos no se pongan en rojo. También podemos encontrar otro disfraz muy común, compartido, que es el de la pareja feliz. Aquellos que pasean por la calle, bien juntitas las manos, entre sonrisas y sin dejar de hablar, pero que cuando pueden librarse del pesado vestido carnavalero sale a relucir una triste realidad, enmascarada en ese trasunto de falsa complicidad. Para casa quedan las horas de silencio, sin saber de qué hablar, así como la mutua indiferencia. Qué lejanas quedan las lentejuelas. Por otro lado, dentro del desfile, se podrían incluir a los abuelos que apenas pueden andar, pero que cuando descubren un asiento vacío en el metro, sacan la capa roja de detrás de la toquilla y, disfrazados de supermán (o superwoman, que en este carnaval no se distinguen géneros) se lanzan a toda velocidad a por él, sin conocer amigos. O los que dicen leer libros, de los que luego solo han leído una reseña, justo para poder dar por hecho que si. Y qué decir de los que se disfrazan de críticos de cine.
Hablando más seriamente, están los maltratadores vestidos de persona ejemplar. Estos solo se quitan el disfraz en la intimidad traidora de su hogar, excusa para sacar afuera toda la maldad que esta gente guarda en el fondo de sus corazones.
En fin, que seguro que me dejo muchos disfraces y disfrazados, máscaras y enmascarados. Cada uno conoce a alguno, incluso a los que van de auténticos. Eso si, siempre es bueno hacer auto crítica, y saber de qué vamos disfrazados cada uno. Tal vez nos llevaríamos una sorpresa, y es que este mundo es un carnaval.

12 de febrero de 2009

Reflexión.

Existe, en este mundo que nos rodea, y en el que cada uno de nosotros somos un mundo también, un punto equidistante en el que la mente y el corazón se juntan indefectiblemente. Una fusión, esta, entre el mecanismo y el sentimiento, entre el alma y la razón. Pero también existe ese tiempo en el que pareciera que la mente va por un lado, y el corazón va por otro. En esos momentos, es cuando hay que decidir entre qué es lo que deseamos, o qué es lo que deberíamos hacer. Difícil decisión, de la que solo nuestra propia honestidad puede hacernos ver con claridad, y cuyas consecuencias solo nosotros hemos de asumir.

7 de febrero de 2009

Los celos

                        tristeza-bajo-la-lluvia

Verónica aún esperaba de pie en el oscuro portal, a que llegase Víctor. Era triste verse así, en mitad de la noche, agazapada como un animal herido, esperando el momento cumbre de dar muerte a alguien, sobre todo si ese alguien es la persona a la que amas. Ella aún no se lo explicaba. ¿Cómo había llegado a comprar un revolver, para luego esconderlo en el bolso, para luego salir de casa, para luego caminar por aquellas calles oscuras, para luego colarse detrás de alguien que salía del edificio donde vivía él?

Fumaba un cigarrillo tras otro mientras se hacía constantemente la misma pregunta ¿Porqué? Y a pesar de las horas solitarias que llevaba allí, aún no había dado con la respuesta ¿Es que él ya no la quería?¿Porqué había vuelto con su mujer sin decírselo a ella?¿Y las promesas de futuro juntos, en qué habían quedado?¿En qué había quedado todo? Eran demasiadas las preguntas sin respuesta. Solo sabía que Víctor la había traicionado, o al menos ella se sentía traicionada. Pura y sencillamente, se sentía humillada, maltratada, despreciada. Celosa.

Había cometido las mayores locuras por él. Había engañado a su marido, descuidado a sus hijos, olvidado todo lo que había a su alrededor. Había abusado de su propio equilibrio emocional, en aquel amor casi imposible. Inventado millones de excusas para poder verle, para poder besarle. Y cuando, después de años de eternas promesas, él decide romper con su vida, abandonar a su mujer, ofrecerle un futuro juntos, y cuando ella ya había dejado de pelear por su matrimonio, renunciado a seguir viviendo en la mentira, y estaba a punto de dejarlo todo también por él, justo en aquel momento, Verónica les vio otra vez de la mano. Paseando tranquilamente, como una familia feliz, riendo juntos, mirándose cómplices. Juntos. ¿Pero no le había jurado que ya no la quería, que solo la amaba a ella? Por un instante, Verónica deseó morir, no haber nacido. Pero solo fue eso, un instante. Porque al siguiente, la rabia mal contenida entre lágrimas le dijo que quien había traicionado había sido él.

Y fue entonces cuando Verónica decidió comprar el revolver, salir de casa, esperarlo escondida entre las sombras de la madrugada, y acabar con su sufrimiento. Tal vez fuese mejor así. Y tal vez para darse valor solo necesitase cerrar los ojos y recordarlos de la mano, aquella mano que solo le pertenecía a Verónica, y que él no tenía derecho de compartir con la que había sido su mujer.

Se abrió la puerta en aquel instante de ensoñación. La sombra de Víctor se dibujó, triste ya, entre la luz que iluminaba la calle. Sus llaves volvieron al bolsillo, como cuando entraban juntos, cuando el amor parecía eterno. Qué poco dura la felicidad.

Verónica apuntó directamente a su pecho, a la altura de aquel corazón traidor. Y disparó sin pensarlo bien, envuelta con un ruido ensordecedor. Él la miró desconcertado, sin comprender aún. No hacía falta, todo había terminado ya. Su cuerpo cayó teatralmente a un suelo que empezó a teñirse de rojo a su alrededor, hasta alcanzar los zapatos de Verónica. Ya estaba, pensó. Había cumplido su venganza. Ahora podía librarse y ser feliz.

Sin embargo, allí, de pie en la oscuridad, sin más fuerzas para dejar de mirar sus ojos, comprendió su tremendo error. El dolor no había desaparecido con su muerte. Y ella sabía que ya no lo haría jamás.

6 de febrero de 2009

El curioso caso de Benjamin Button.

Anoche asistí al preestreno de la película de David Fincher, basada en la novela breve del genial Scott Fitzgerald. La verdad es que las casi tres horas que dura, se evaporaron como un suspiro. Solo empezar el film, las imágenes y el tono de fábula de la narración me recordaron dos cosas. Por una parte la fórmula, muy de Tim Burton, al diseñar Fincher el prólogo con imágenes sensacionales, tanto en su concepción como en la técnica. Y por otra, la sensación de "realismo mágico" con el que parte la historia.
La verdad es que podríamos pensar en una película en dos mitades. La primera, la presentación y el desarrollo de Benjamin, en colisión constate con su propia naturaleza, a contracorriente del resto de las personas que le rodean, del resto de la humanidad. Es un aprendizaje a través de otros personajes, de otras experiencias, vividas en situaciones límite, como es la guerra, y llena de situaciones que arrancan la sonrisa. La segunda es la entrada en escena de la historia de amor imposible entre Benjamin y Daisy, mucho más seria, más trágica. Empiezan a vivir "al revés", pero se encuentran en un punto de su vida cuando los dos, exteriormente, rondan los cuarenta y tantos. El amor entre los dos se revela a pesar de las constantes contradicciones. Mientras Benjamin está totalmente entregado, Daisy sufre con el paso del tiempo, con la frustración que le produce su accidente, que mientras a él le está influyendo hacia la juventud, a ella la lleva a la vejez. Sin embargo, el final de los dos debe ser el mismo, la muerte. No podemos eludir nuestro destino, aunque sí debemos aprovechar aquello que nos brinda la vida, parece ser uno de los mensajes de la narración, que mantiene otra constante, como es la sensación de pérdida durante nuestro camino entre los demás. Y eso se hace más evidente en la presencia durante todo el relato del asilo, morada final de aquellos que solo esperan la muerte, y que a pesar del paso del tiempo, siempre se ve igual.

En fin, que recomiendo esta película a quien quiera reflexionar sobre el paso del tiempo, sobre la imposibilidad que nos presenta a veces la vida de vivir plenamente un amor deseado.

Solo me queda una incógnita. ¿Qué película hubiese salido de las manos de Tim Burton y Johnny Deep?

5 de febrero de 2009

Paola.

Estos días mi amiga Paola ha confirmado que por fin estrenará su nuevo espectáculo en un teatro de Chile. Es una alegría para mi, os lo aseguro. Desde que nos "encontramos" en la red, las afinidades entre los dos se han ido haciendo cada vez más evidentes. Además de saber actuar (se ha atrevido con textos de Darío Fo), es una escritora de una ironía, sensibilidad y brillantez difícil de encontrar, capaz de sorprenderme con cada nuevo texto que leo de ella. Estoy convencido que en esta nueva aventura, tan buscada y tan arriesgada, que iniciará en marzo (es una pena no poder asistir personalmente al estreno, pero la distancia, solo física, me lo impide), y basado en textos de ella misma, la suerte le sonreirá. No puede ser de otra manera, ya que el trabajo y el esfuerzo siempre llevan la recompensa del éxito. Desde aquí, desde la vieja Europa, le deseo toda la suerte del mundo, aunque se que no la necesita, que para eso ya está ella misma. Como se dice aquí en el teatro, mucha mierda...no literal, eh!, que solo es una frase para dar suerte que proviene de hace algún siglo. Por cierto, otra superstición: el día del estreno, no vistas de amarillo.

4 de febrero de 2009

El artista, la obra de arte, y la sonrisa de la Gioconda.

Recientemente, ha saltado a todos los medios informativos la noticia de que El coloso, el cuadro que se conserva en el Museo del Prado, no es obra de Goya, si no de un discípulo suyo, un tal Asensio Juliá. Quien dice esto en un estudio titulado "El coloso y su atribución a Goya" es Manuela Mena, jefa de conservación y pintura del siglo XVIII. Se despacha la entendida con frases como "visto con luz adecuada, se hace manifiesta la pobreza de su técnica, de su luz y colorido, así como la marcada diferencia de El Coloso con las obras maestras, de atribución documentada de Goya".
Me parece correcto lo que la señora Mena afirma, al menos desde la vertiente técnica. Es algo que cualquier observador imparcial y desapasionado habría aducido sin ser experto en absoluto. Y que desde hace años veo notando cada vez que me fijo en El coloso. Ahora bien, ¿hace eso menos obra maestra al cuadro?¿es que el día entes de hablar esta señora, todos los que predicaban sobre su genialidad, su fuerza narrativa, su simbología, eran unos advenedizos?
Bien, demos por demostrado, eso si, subjetivamente, que el cuadro no pertenece a Goya. Entonces, ¿es menos obra maestra? Desde luego, aquí se abre un debate bastante interesante. ¿Es una obra de arte todo aquello que sale de un artista genial?¿En cuanto se descubre que no pertenece una obra de arte a un genio cualificado, deja de ser maravillosa? Desde luego, yo soy de los que creen que hoy día, el mundo del arte es un mero negocio, sobre todo en las "altas esferas", y que se pagan millonadas por obras solo porque pertenecen a Picasso, Monet, Rubens, o quien sea. ¿Dejaría de ser genial la sonrisa de La Gioconda si no fuese de Leonardo? No lo creo, pues hay obras que trascienden lo material, y ya forman parte de nuestra cultura, pero si sucedería con obras de las llamadas "menores" de muchos genios del arte universal. Tal vez sería necesario valorar cada obra artística por si misma. independientemente del genio, o no, que la haya realizado. Por lo menos siempre nos quedará la sonrisa de la Gioconda.

1 de febrero de 2009

El mundo de Adriana.

arcoiris

Hoy has llegado, rápida como es costumbre en la familia, para conocer el mundo que te espera para vivir. Se que, seguramente, no es el ideal de mundo que podrías encontrar. En él hay guerras, hambre, gente de poca palabra, también personas que hablan demasiado, políticos (ya te enterarás de lo que son), gente intolerante…en fin, muchas cosas que hacen que no te pueda asegurar lo que te vas a encontrar aquí fuera. Ahora, no te preocupes, que aquí estamos los que te queremos para ayudarte.

Sin embargo, si te puedo asegurar que en este mundo hay cosas maravillosas que descubrir. La naturaleza te ofrecerá un espectáculo que no podrás encontrar en cualquier otro mundo. Verás crecer los árboles del bosque, escucharás el murmullo de un riachuelo, oirás el sonido del mar rompiendo en una playa, la lluvia te mojará la cara, verás la insegura mirada de algún cachorro, reconocerás el olor de las flores, te alegrarás al ver el color de un arco iris, la nieve en las montañas, las dunas del desierto, los delfines deslizándose por el mar, el vuelo de los pájaros, las noches de luna llena, el calor del sol rozando tu cara…e infinidad de otras maravillas que irás descubriendo cada día.

También encontrarás lo extraordinario que muchos hombres y mujeres, antes que tu, han hecho en este mundo. Música maravillosa, que te acompañará en cada etapa de tu vida, libros que harán que explores nuevos mundos que otros han creado para ti, cuadros que te transportarán a emociones que nacen de tu propia alma, poesía, escultura, arquitectura…y todo aquello que los hombres han creado a través de años de su propia existencia.

Pero lo que más reconocerás en este mundo, tu mundo, será aquello que no podrás ver directamente, sino a través de la mirada de los que te rodean. Te hablo de los sentimientos. Amor, cariño sincero, ternura, belleza, armonía, calidez. También llorarás, sonreirás, reirás, gritarás, susurrarás, temblarás, acariciarás, te ilusionarás, anhelarás, y descubrirás cosas extraordinarias. Todo eso hará que descubras el más importante de los sentimientos: la felicidad.

Todo eso, Adriana, es el mundo que te espera, y que solo tu serás capaz de descubrir. Pero eso será a partir de mañana. Esta noche descansa, y duerme feliz… ah!, si, se me olvidaba, y esto es importante. Un consejo. Nunca dejes, por muy difícil que te parezca, de perseguir tus sueños. Son tuyos, y ellos serán tu mundo.