Buscar sin encontrar,sin motivación por seguir el camino, es lo peor que le puede pasar al ser humano. Como animales inconformistas, siempre danzamos en busca de lo que desconocemos, de lo que se nos esconde. Sin embargo, lo que busca el ser humano con mayor ahínco es, sin ninguna duda, el tiempo.
Buscar el tiempo es arduo, si, pero la recompensa puede ser infinita si sabemos utilizarlo. Algunos buscan cómo llenarlo, de proyectos o de vacíos. Otros buscan la manera de alargarlo, en busca de una quimera que obsesiona. Sin embargo, el tiempo, que empieza con fecha oculta de caducidad con nosotros desde nuestro nacimiento, nos obsesiona tanto que olvidamos que administrarlo es cuestión solo de disfrutarlo. Con cosas grandes o pequeñas, eso es indiferente, ya que cada uno ha de poner el valor real a aquello que desea. Pero ante todo, un consejo, esta vez si, y es que no perdáis el tiempo y disfruteis de todo aquello que más os llene. No lo dudéis entonces, y lanzaros a la aventura vital de pintar el tiempo a vuestro gusto.